Palomas y buitres

enero 30, 2007

No sé

Yo no sé si en tu boca, desmayado
de soledad y huérfano de exceso,
se te muere el suspiro en el proceso
de arrancarte mi amor apasionado.

Yo no sé si tu cuerpo, modelado
por el surco artesano de mi beso,
añora la presencia, el tacto, el peso
del mío, impenitente enamorado.

Yo no sé para qué tengo una boca
y una lengua de untar con mi dulzura
la piel de tu pasión en florescencia,

si mi cuerpo se inunda y se desboca
debatiéndose, amor, en la tortura
de besar el fantasma de tu ausencia.

Escrito por Cristina Longinotti :: 02:38 :: 5 Comentan:

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Recuerdo

De agua dulce los besos de tu boca,
de agua de mar mis lágrimas saladas,
aguas que van corriendo entremezcladas
y que el recuerdo de tu piel evoca.

Agua de lluvia y de huracán convoca
mi soledad de penas desguazadas,
soledad que, a tormentas dislocadas,
inunda de agua todo lo que toca.

La pena que gotea va horadando
mi corazón de barro desvalido,
ara de hiel donde el amor se inmola;

y el pasado me va desalojando
con lágrimas de sal y ecos de olvido
el alma para siempre eterna y sola.

Escrito por Cristina Longinotti :: 02:35 :: 0 Comentan:

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enero 11, 2007

Quisiera

Quisiera, con mis labios, un segundo
demorarme en los tuyos y, en la ahondada
caverna de tu boca aprisionada,
deletrear los misterios de este mundo.

Quisiera sumergirme en el fecundo
abismo de tu cuerpo y, deslumbrada,
visitar con mi mano enamorada
cada rincón que late en lo profundo.

Quisiera recorrerte paso a paso
en toda la extensión incandescente
de tu piel florecida en luz y sombra

y descansar después, en el ocaso
del amor transcurrido lentamente,
mientras el eco de mi voz te nombra.

Escrito por Cristina Longinotti :: 08:02 :: 0 Comentan:

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